Barricas
Aunque la barrica de Coñac suele ser de 350 litros, nuestra gama incluye diferentes tamaños y tostados especiales para whisky, bourbon, ron, vodka... ¡y coñac!
En cada etapa de fabricación, Seguin Moreau revisa, analiza y mejora sus técnicas para ofrecer productos excelentes.
En nuestros aserraderos, se extraen muestras de todas las trozas en forma de virutas que se envían a nuestro laboratorio interno de Merpins para su análisis (perfil enológico). De este modo, antes de entrar en nuestros parques, la madera ya se ha identificado y clasificado para determinar su futuro uso.
Todas las tablas que entran en el parque de madera de Coñac se someten a un proceso de curado proactivo diseñado por la tonelería en los años 80. Se trata de un procedimiento único y exclusivo que consiste en controlar el secado de la manera de manera lenta y paulatina. El objetivo es que el roble desarrolle todas sus cualidades químicas y organolépticas para alcanzar un potencial aromático y fenólico óptimo. Si bien el comportamiento impredecible de la naturaleza contribuye al desarrollo de la madera, Seguin Moreau es el responsable de haber desgranado científicamente este proceso de secado natural. Podemos así hablar de maduración controlada mediante secado al aire libre.
Llevamos 20 años tratando de controlar la variabilidad química del roble a través de un programa de investigación específico que hemos llamado “ICÔNE”. Nuestro objetivo es estudiar la clave de la crianza en madera: la correlación entre la composición química de la madera y su impacto organoléptico en el vino. Así es como nació el concepto de “Potencial Enológico” de la madera y el proceso de selección ICÔNE.
En 1989, y gracias a la labor de los investigadores, Seguin Moreau identificó científicamente las sustancias derivadas del tostado. Desde entonces se ha estudiado ampliamente la relación entre el tiempo e intensidad de tostado y la modificación de las capas superficiales de la cara interna de las duelas. Ajustando los tiempos e intensidades de tostado, Seguin Moreau consiguió determinar perfiles de tostado específicos: las notas de madera, vainilla, nueces secas, almendras tostadas o ahumadas se integran en los vinos en función del objetivo enológico deseado. Desde entonces, en el sector tonelero se establece la diferencia entre el tostado resultante del cintrado, con fines puramente mecánicos, del tostado enológico, llamado “bousinage”. El “bousinage” es una operación controlada por el maestro tonelero, llevada a cabo según el perfil de tostado elegido por nuestros clientes.
Diseñado junto con el Institut Universitaire de la Vigne et du Vin (Dijon), este método consiste en saturar con agua la madera de roble, con el objetivo de reducir los taninos solubles presentes en la madera y mitigar su impacto. Seguidamente el tonelero llevará a cabo un rápido tostado de combadura y luego el tostado propiamente dicho, que debido a la evaporación del agua excedente contenida en el roble, será más largo, suave y profundo que con un tostado clásico. Este método reduce la aportación tánica de la madera, así como los aromas excesivamente ahumados o tostados. Resulta especialmente indicado para aquellas bodegas que buscan delicadas notas de vainilla y especias dulces, con un aporte de taninos moderado, respetando el carácter frutal original del vino.
La cabina de domado a vapor recién instalada en el centro de Merpins permite obtener un tostado más ligero para toneles de gran capacidad de hasta 80 hl. El tonel ya montado se introduce en la cabina de vapor durante varias horas, para que las duelas puedan curvarse. Seguidamente, se trasladará al taller de toneles de gran formato para aplicarle un tostado enológico (“bousinage”) con brasero.
Las gamas OENOFIRST y OENOFINISHER, creadas y patentadas por Seguin Moreau, consisten en bloques de virutas compactas. Este formato tiene múltiples ventajas:
Además, estos productos se crean con un perfil organoléptico específico. Un concentrado de todo el saber hacer de Seguin Moreau.
Este accesorio disponible para nuestras cubas se monta a modo de sándwich gracias a su marco en forma de U, lo que elimina la necesidad de tornillos y pernos. Su ubicación a ras, en la parte inferior del tonel, facilita el descube, dado que no tiene reborde y el trabajador no tiene que meterse en el depósito, ofreciendo una mayor seguridad.
Este procedimiento consiste en crear una red de estrías en forma de U en la cara interior de la barrica. Se surca el interior de las duelas con el fin de aumentar la superficie de contacto e intensificar las interacciones vino-madera. Esta técnica ofrece además un tostado escalonado que aumenta la complejidad aromática. Los aromas de vainilla y repostería, característicos de los tostados ligeros, se combinan con los aromas de caramelo y torrefacción propios de tostados más intensos.
